Un trader en la City londinense señalaba que el desplome de la bolsa de Shanghai estaba pesando sobre las acciones europeas. «Después del buen cierre de ayer, los mercados han comenzado el día con el pie izquierdo después de que las acciones chinas cayeran durante la noche, con la preocupación de un enfriamiento del mercado inmobiliario y un freno en los préstamos que obstaculizan el crecimiento del consumo.»
Los traders temen más pérdidas abruptas en China. El índice de Shanghai registró su peor día en siete meses con el índice compuesto bajando más de un 2% ya que los temores se acentúan por la posibilidad de que el colapso de la burbuja inmobiliaria esté cada vez más cerca. Las promotoras se han llevado la peor parte de la oleada de ventas, pero el verdadero temor es que cualquier desaceleración en el mercado inmobiliario se sienta en todos los ámbitos del consumo, desde pequeños dispositivos electrónicos a los coches.